sábado, 30 de abril de 2011

martes, 1 de marzo de 2011

sábado, 26 de febrero de 2011

Que no se sepa

Recién estaba cantanto Glamorous mientras me lavaba las patas en el bidet.


I'm not clean, I'm not pristine
I'm not queen, I'm no machine.
(Bueno, clean sí porque al fin y al cabo
me estaba lavando las patas)

martes, 22 de febrero de 2011

Bronca en diferido

Pensá en algo feo, pero que pasó hace mucho tiempo. Una amiga que te rompió una muñeca funciona, una profe de la primaria que odiabas también. Un padre golpeador no.
No te da bronca; te da bronquita. Sabés que te hizo enojar mucho, y por una cuestión de principios debería seguir haciéndolo; pero es algo que ya fue. Por mas que quieras, no te corre lava por las venas. No tenés vívoras con parkinson yendo desde la garganta hasta abajo del ombligo. No te enoja.
Cuando te cuentan que tu ex te cagó, y a vos te agarra bronca en diferido, no entendés. Si fuera una novela, ya estarías prendiéndole fuego la casa, cagando a piñas a la amante, rebanándole la chota. Pero el instinto asesino se quedó dormido o se fue a dar una vuelta. Lo máximo que te sale es un "Ah, pero es un hijo de puta" y ni siquiera con convencimiento. Porque es algo que ya fue. Y tu cabeza está muy ocupada festejándolo.

Cagona

Definitivamente, soy de las que se sacan las curitas de a poquito, con cuidado, y si se sale sola mejor.

sábado, 19 de febrero de 2011

Hoy nos pusimos políticos

Cómo me disgustan las etiquetas, sobre todo en materia de política. Es prácticamente imposible estar 100% de acuerdo con lo que te dice un tipo, si pensaste las ideas con posterioridad. Si coincidis en absolutamente todo, la realidad es otra: vos no tenías ninguna opinión y te estás dejando llenar la cabeza, sin racionalizarlo.
Lo peor es que el problema es básicamente el mismo, tanto para el gobierno nacional como para el de la ciudad: están aplicando soluciones europeas en un país que no tiene ni de cerca los mismos problemas. Eso se evidencia en las bicisendas, en las que se instalan los que no tienen dónde vivir. Se evidencia en las netbook, recibidas por gente que ya poseía una computadora (y los que no la tenían, tampoco deben poderla usar demasiado. La familia que hoy en día no puede permitirse una computadora no puede permitirse muchas cosas, particularmente un hijo que no trabaje). Se evidenció completamente en los festejos del bicentenario y en la reinauguración del Colón. Tanto festejo, tantas luces, tanto lujo: fue lindo, pero sólo sirvió para tapar los verdaderos problemas que tiene Argentina.
Por hacer una comparación que los adolescentes actuales entiendan (aunque probablemente ninguno haya llegado hasta acá)* es como si Argentina fuera un Motorola C115 y los paises desarrollados un Blackberry (aunque algunos tienen fallas importantes de fabricación y a otros los agarró la lluvia recientemente, pero se entiende). Y nosotros en lugar de intentar convertirnos en un celular con pantalla a color, nos cambiáramos la carcaza. Es una mejora quizás, pero no es lo que realmente estamos necesitando.
Hay que solucionar en problemas desde la base. Hay que subir la calidad de vida, pero empezando desde la clase baja, y no desde la media. Hay que formar industrias, generar puestos de trabajo y convertir a nuestro país en algo más que un productor de materias primas. Porque las materias primas las compran los países desarrollados y nos las vuelven a vender procesadas y empaquetadas. No es negocio.
Y fundamentalmente, hay que generar un cambio de actitud en la gente, hay que buscar que se involucre, pero no con un partido o un candidato: que busque el cambio desde las ideologías, con una mentalidad amplia, reconociendo y fomentando las buenas ideas, sin importar de quién provengan.

Ahora sí, volvemos con la programación habitual de boludeces.

*Qué divertido es jugar a que tengo lectores, por dió.

sábado, 12 de febrero de 2011

Sobre cómo odio que se me peguen canciones que no me se

Es cuando esto:



se convierte en "saico quileeeer, quesquesé! fafafafaa fafafafafafaaar beter" + balbuceos + repite estribillo.

viernes, 11 de febrero de 2011

Diccionario Absenta-Español

"Me voy al gimnasio" significa "Váyanse todos a cagar".
¿Viste que la gente siempre dice "se quedó sin el pan y sin la torta"? Bueno, yo estaba ahí, a puuuuunto de elegir, y me di cuenta que tanto el pan como la torta eran dos pelotudones tremendos con los que no tenía futuro. Así que nada, el lunes empiezo la dieta.

lunes, 7 de febrero de 2011

La desilusión es el peor sentimiento que existe. Es un vacío en la panza donde hasta recién habían mariposas. Es que se muera algo, es perder todo lo bueno que sentías sobre alguien para siempre. Es tener que empezar el duelo.
¿Y no es humano sentirse horrible al desilusionar a alguien? Yo desilusioné a tres personas, tres, el mismo día. Motivos diferentes. Dos irremediables. Uno que al principio no entendí.
Y es de este último el que quiero hablar. "Me desilusionaste por pensar diferente, por dejarte influenciar por los demás". Él lo piensa así, yo digo que son mis decisiones. Pero siguiendo su lógica, él no me acepta porque busco la aceptación de los demás. ¿No es loco? Para tener su aprobación necesito hacer lo que me pide que deje, pero en dirección a él. ¿Vale la pena cambiar por alguien que te quiere cambiar? Definitivamente, no. Tengo que alejarme de la gente con mentes tan enredadas, porque se me va a terminar armando un nudo de ahorcado. Que es bastante parecido al nudo en la garganta que provoca, justamente, nuestra amiga Desilusión.

domingo, 23 de enero de 2011

Orsai

(Este texto está escrito para Hernán Casciari porque es el que más conozco, aunque no lo conozca, pero cualquiera que haya participado en la Revista Orsai puede tomárselo como personal)

Ay, Gordo, Gordo. Tanto estar en contra de que los textos en carne y hueso (perdón, en papel y tinta) dejen de imitar a internet, y te mandás semejante revista. Quiero que sepas, Hernán, que acabás de fundar la Wikipedia Literaria.

Yo soy extremadamente viciosa cuando se trata de saber algo. Tan así, que capaz entro a Wikipedia a ver qué corno es un taxón monofilético y termino informándome sobre el Campeonato Mundial de Hockey sobre Hierba Masculino de 1994. Por querer saber más, por ir de link en link. Y eso está perfecto cuando uno tiene tiempo libre, pero te quiero ver investigando los trabajos previos de todo el elenco de Doctor House a tres días de rendir un mensaje. Es estresante.

Una revista no te hace eso. A lo sumo te hace ir al cine por una buena crítica, o te hace perder el tiempo con los sudokus. La tuya me cagó la vida. En este mismísimo momento tengo abiertos tres blogs de gente que participó en Orsai, me estoy bajando Mad Men, estoy tratando de pensar por qué artículo empezar para comentar online y tengo la necesidad urgente de conseguir más literatura escrita por Nick Hornby. Es como tratar de leerse Wikipedia en una tarde. Y todo mientras afuera hay un sol imposible, y estás de vacaciones, y tenés amigos que te dicen de salir.

¿Qué es mejor, mates en la plaza o escribir sobre la admiración que me produjo Albert Casals? ¿Pasarse la noche en un boliche, cagado de calor, o devorándose un posteo tras otro de Pedro Mairal con el aire en 24? ¿Visitar a mi sobrino, que tiene tres meses y no caza una, o buscar las recomendaciones de Natalia Méndez para que cuando sí entienda se le contagie esta adicción, tan linda y tan molesta a la vez? Me la complicaste mucho, Hernán.

Lo peor de todo es que sé que muchos no tienen esta contradicción. Se juntan a leer con los amigos y listo, qué tanto. No te das una idea de la envidia que me da. Mis amigos gracias si leen el horóscopo, o las instrucciones de atrás del paquete de arroz. Tengo una amiga que hasta es fanática de Crepúsculo. No me sale hablarle de Henry Darger y sus niñas con micropene a una persona que sólo disfruta de leer sobre vampiros enamorados que brillan a la luz del sol.

Así que nada, eso: por tu culpa me volví una sociópata más. Y lo que más me aterra es que después del número uno viene el dos. Y más tarde, el tres. Y si seguís manteniendo esa calidad bestial, no me va a alcanzar el tiempo para alimentarme de todos los autores de los que me quiero (y voy a querer) alimentar. Gracias Hernán, muchas gracias.